Javier Milei junto al presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou; la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen; y los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y de Paraguay, Santiago Peña.
Los presidentes del Mercosur y la Unión Europea anunciaron este viernes un acuerdo de libre comercio después de 25 años de turbulentas negociaciones. Los dos bloques integrados a nivel comercial conformarán un acceso a mercados de más de 700 millones de personas.
«Lo primero que quiero aclarar es que no es solo un intercambio comercial, que lo es, quizás de manera más importante para nuestros países de economías más pequeñas, pero hay alguna conexiones con Europa que nos unen más allá y eso tenemos que valorarlo y entenderlo», dijo Luis Lacalle Pou, quien contó cómo se sentían cada uno de los presidente de los países del Mercosur respecto al pacto. «Santiago Peña dijo que no está satisfecho, pero sí con entusiasmo. Lula da Silva que es un día histórico. Javier Milei que es trascendente este momento», agregó.
El presidente uruguayo señaló que «un acuerdo de este tipo no es una solución, es una oportunidad y depende de la velocidad que le demos cada país, es importante que los pasos sean pequeños, pero firmes«.
“En algunas cumbres comentaba que tengo hijos de 20 años que cuando se enteraban que un acuerdo había llevado 25 años de negociación no lo podían entender. Hoy voy a volver a casa un poco más tranquilo”, aseguró Lacalle Pou.
“Es ilógico que los países no se puedan entender en esos casos de tiempo, decía que la suma de acuerdos frustrados no solo era esa herramienta en sí, sino que además no generaba confianza”, recordó el presidente sobre sus repetidas críticas a las dilaciones en el pacto.
Por su parte, la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, subrayó que con el acuerdo “creamos un mercado de 700 millones de personas. Los acuerdos comerciales van más allá de la economía, reflejan nuestros valores comunes, y el acuerdo UE-Mercosur refleja nuestro compromiso contra la deforestación y con la implementación de los acuerdos de París”.
“Esta es una jornada histórica, un hito fundamental. Se trata de un acuerdo equilibrado y ambicioso”, sostuvo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, al anunciar en Montevideo junto a los presidentes de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.
”Este acuerdo es el resultado de visiones compartidas: en 1994 mi predecesor Jacques Delors estuvo aquí en Montevideo para compartir visiones comunes. Hoy estamos transformando esta visión en realidad”, afirmó Von der Leyen, al frente de las negociaciones en nombre de los 27 miembros de la UE.
“En un mundo cada vez más dividido estamos lanzando un mensaje: demostremos que las democracias pueden ponerse de acuerdo. No es solo una necesidad económica, sino política, creemos que la cooperación trae progreso y prosperidad”, continuó.
La la presidenta de la Comisión añadió que «es un acuerdo en el que todos ganan”. “Las inversiones estratégicas europeas se verán facilitadas e impactarán en sectores vinculados a la vida cotidiana de las personas. Y, dirigiéndome a los europeos, digo: este acuerdo es una victoria para la UE. Esta es la realidad”, dijo.
”El acuerdo ahorra mucho dinero a nuestros operadores económicos: es un buen día para Mercosur y Europa y para nuestro futuro común y ofrece grandes oportunidades para las generaciones futuras”, aseguró.
Las cinco claves del acuerdo UE-Mercosur
- Las negociaciones empezaron en 1999 y el tratado busca eliminar la mayoría de los aranceles entre ambas zonas, creando un espacio de más de 700 millones de consumidores.
- Si se adoptara, permitiría que Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay exportaran a Europa carne, azúcar, arroz o miel. La UE exportaría por su parte vehículos, maquinaria o productos farmacéuticos. El acuerdo prevé cuotas de exportación de 99.000 toneladas de carne vacuna y la supresión de todos los derechos de aduana sobre 60.000 toneladas de carne importada del Mercosur.
- Tras un acuerdo “político” alcanzado en 2019, la oposición de varios países bloqueó su adopción definitiva. La expectativa es que este viernes se cierre el acuerdo técnico.
- Francia se opone al acuerdo para proteger su agricultura y presiona para que el tratado incluya las disposiciones del Acuerdo de París sobre el clima y que los compromisos adquiridos en materia climática sean vinculantes. Intenta además alinear desde hace semanas a varios países europeos para constituir una “minoría de bloqueo”.
- Si se firma un acuerdo, la Comisión Europea deberá obtener su ratificación con la aprobación de al menos 15 Estados miembros que representen un 65% de la población del bloque y una mayoría en el Parlamento Europeo.
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