Se trata de un concepto que surgió en la década de 1940 en Estados Unidos para hacer referencia a la conciencia sobre la injusticia racial, pero con el tiempo se fue adaptando a otros contextos y problemáticas actuales, abarcando diversas luchas sociales y transformándose según las dinámicas políticas y culturales de cada época.
El término “woke” proviene del inglés y significa “despierto”, pero en los últimos años adquirió un significado más amplio dentro del ámbito político y social. Se utiliza para describir a personas o movimientos que tienen una fuerte conciencia sobre la justicia social, el racismo, la igualdad de género y otros temas progresistas. En su uso más actual, suele estar asociado con posturas de izquierda y movimientos activistas que buscan promover el cambio social.
Durante su discurso en el Foro Económico Mundial de Davos, el presidente argentino Javier Milei utilizó el término “woke” para criticar ciertas ideologías que, según él, amenazan el desarrollo del capitalismo y la libertad individual.
En su exposición, argumentó que las políticas basadas en el “colectivismo” y la “justicia social” son responsables de la decadencia económica y que el avance de la “agenda woke” representa un peligro para el crecimiento de los países. Su discurso generó reacciones tanto de apoyo como de rechazo en distintos sectores políticos y mediáticos.
El origen del término “woke”
El término “woke” tiene su origen en la comunidad afroamericana de Estados Unidos y comenzó a usarse en la década de 1940 para referirse a la necesidad de estar alerta ante la injusticia racial.
Sin embargo, fue en el siglo XXI cuando la palabra ganó popularidad con el auge de los movimientos por los derechos civiles y la igualdad social, especialmente tras el crecimiento del movimiento “Black Lives Matter”.
Su uso moderno
En la actualidad, “woke” se convirtió en un término polarizador. Mientras algunos lo utilizan de manera positiva para referirse a una mayor conciencia sobre las desigualdades sociales, otros lo emplean de forma despectiva para criticar lo que consideran un exceso de corrección política o imposiciones ideológicas en la sociedad. En el ámbito político, ha sido adoptado por líderes conservadores para atacar ciertas políticas progresistas, como ocurrió en el discurso de Javier Milei.
Cinco ejemplos de situaciones “woke”
- Cambios en el lenguaje inclusivo: La implementación de términos neutros para evitar sesgos de género.
- Cancelación de figuras públicas: La crítica o boicot a personas que hicieron comentarios considerados ofensivos.
- Diversidad en el cine y la televisión: Exigir mayor representación de minorías en la industria del entretenimiento.
- Políticas de equidad en empresas: Implementación de normativas para garantizar la diversidad en los espacios de trabajo.
- Educación con enfoque progresista: La inclusión de temas como identidad de género y racismo estructural en los programas escolares.
El uso del término “woke” sigue generando debate en distintos ámbitos, y su mención en el discurso de Milei en Davos lo volvió a poner como tema de discusión de la política global.