El reciente anuncio del Gobierno sobre la reducción temporal de las retenciones a las exportaciones agropecuarias ha generado un gran revuelo en el ámbito económico y político del país. Esta medida, que se implementará mediante un decreto, tendrá un costo fiscal significativo, equivalente al 0,13% del Producto Bruto Interno (PBI), lo que representa aproximadamente 800 millones de dólares.
La decisión del Gobierno de reducir las retenciones se produce en un contexto de presión por parte del sector agropecuario, que ha enfrentado dificultades económicas debido a la sequía y la caída de los precios internacionales. El ministro de Economía, Luis Caputo, ha sido el encargado de oficializar los detalles del decreto que establece la reducción de los derechos de exportación a productos agropecuarios.
Esta medida ha sido un reclamo recurrente de la Mesa de Enlace agropecuaria, que considera que las retenciones afectan negativamente la competitividad internacional de los productos argentinos. Sin embargo, la reducción de retenciones también implica una pérdida de recaudación para el Estado, lo que ha llevado al Gobierno a presionar a las provincias y municipios para que ajusten sus propios impuestos.
El impacto fiscal de la baja de retenciones es significativo, ya que representa casi la mitad del superávit financiero alcanzado por el Estado nacional en 20242. Según Caputo, la eliminación total de los derechos de exportación requeriría un superávit de 8.000 millones de dólares, una cifra aún inalcanzable para el gobierno actual.
A pesar de la pérdida de recaudación, el ministro de Economía ha destacado que la medida mejorará la recaudación de impuestos coparticipables, lo que generará mayores transferencias automáticas a las provincias.
La reducción de retenciones llega en un momento crítico para el sector agropecuario, que ha enfrentado altos costos en dólares y una competencia internacional desleal. La dirigencia rural había exigido una baja inmediata de las retenciones, y aunque consideran esta medida un paso inicial, la consideran insuficiente.
Competitividad
Caputo ha reconocido las dificultades del sector, pero ha enfatizado que cualquier reclamo adicional debería orientarse hacia las provincias y municipios, destacando la importancia de reducir impuestos distorsivos para mejorar la competitividad del agro.
El anuncio del Gobierno de la reducción de retenciones también se produce en medio de una negociación técnica con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que suele presionar por cambios en el esquema cambiario como parte de la discusión hacia nuevos desembolsos. Aunque no hubo anuncios oficiales sobre modificaciones en el dólar blend, una medida que suele ser objetada por el staff del organismo, el ministro de Economía ha asegurado que el programa económico continuará siendo el propuesto por Argentina.
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