Este viernes se produjo un hecho relevante: el Estado provincial restituyó a la Iglesia Católica un púlpito histórico que permanecía resguardado en una sala del Museo Histórico Martiniano Leguizamón.
Las gestiones de restitución fueron llevadas a cabo en un trabajo conjunto entre la Dirección General de Museos y Patrimonio de Entre Ríos y el equipo Pastoral de Turismo y Cultura de la Catedral, de la Delegación Arquidiocesana para los Bienes Culturales de la Iglesia.
El púlpito fue trasladado desde el Museo Histórico y colocado en la nave central de la Catedral y ahí permanecerá hasta Semana Santa. Luego, se restituirá a su posición original sobre la columna principal derecha.
Lo recibió el vicario general de la diócesis, Eduardo Tánger, de manos del director general de Museos y Patrimonio Cultural de la Provincia, Carlos Iriarte, acompañado por Manuel Arletaz, jefe de Gabinete de la Secretaria de Cultura.
El púlpito centenario realizado en madera de cedro con marquetería en ébano es atribuido al ebanista italiano Nicolás Crocellá por encargo del arquitecto Juan Bautista Arnaldi. Fue utilizado durante varias décadas por los sacerdotes para proclamar la homilía ante los fieles.
Se trata de una pieza del siglo XIX, confeccionada en cedro. De 1,90 de alto por 0,80 cm de diámetro. Su tribuna, de forma circular, se halla ornada con motivos fitomorfos enmarcados por pilastras con remates corintios, en sobre relieve.
Su tornavoz, de base circular con cúpula hexagonal, presenta en su borde inferior talla en forma de paño e interior la figura de una paloma dorada a la hoja, símbolo del Espíritu Santo.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora