Acompañado de Manuel Adorni, el ministro de economía Luis Caputo anunció este jueves el «Plan de reparación histórica del ahorro de los argentinos» que consistirá en una serie de medidas para desregular controles impositivos permitiendo la utilización de fondos no declarados para la compra de inmuebles, autos y otros bienes. El beneficio para los empresarios evasores, a los que Milei no se cansa de llamar héroes, no tiene nada de histórico, como sí lo es el saqueo a los jubilados que están siendo reprimidos de forma salvaje todos los miércoles por reclamar un aumento para sus jubilaciones severamente recortadas.
“Me dijeron, no sé si es verdad, que hay más de 200 mil millones de dólares bajo el colchón y Dios sabe dónde. Si ese dinero se invierte en Argentina, imaginen lo que sería ese país”, había dicho la directora del FMI, Kristalina Georgieva, a comienzos de abril y desde entonces el Gobierno fue construyendo un discurso épico sobre el reingreso de esos fondos al sistema bancario nacional. Sin embargo, las políticas anunciadas son apenas algunas modificaciones en el funcionamiento del ARCA (ex AFIP) que dejará de controlar operaciones comerciales por debajo de los 10 o 30 millones de pesos. Para los grandes empresarios sigue siendo más rentable invertir fuera del país y difícilmente el pequeño ahorrista vuelva a confiar después de haber sufrido el corralito en el 2001.
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Ni el propio Caputo está dispuesto a traer sus ahorros a Argentina como quedó en evidencia durante la conferencia de prensa. «¿El Gabinete o los ministros del gabinete van a dar un ejemplo y van a traer el dinero del exterior o van a usar sus dólares, bajo el colchón?», le preguntó Jonathan Heguier, periodista de El Destape. El ministro de Economía lo interrumpió para atacarlo y exigirle que se “rectifique” en el “instante”. Parece haberlo puesto nervioso que se recuerde que en su última declaración jurada figuran casi US$ 3.000.000 en el exterior, la mayoría de ellos en el paraíso fiscal de la Isla de Man.
Adorni se burló del feminismo al decir en la conferencia que el anuncio se podría resumir en “tus dólares, tu decisión”. El Gobierno ataca a las grandes mayorías mientras beneficia a unos pocos con el objetivo de sostener la economía hasta las elecciones de octubre. Favorecer la evasión fiscal va en contra de aumentar la recaudación con la que se podría elevar las jubilaciones. Cada miércoles Patricia Bullrich ejecuta operativos más descomunales para reprimir a jubilados que reclaman no poder llegar a fin de mes con los $ 370.000 del haber mínimo (incluyendo el bono de $70.000 que mantienen congelado).
La fraudulenta deuda externa y los dólares de argentinos en el exterior o fuera del circuito formal tienen el mismo origen, el interés de los empresarios por multiplicar y preservar sus patrimonios a costa de los trabajadores y los jubilados. La libertad para evadir que propone el Gobierno sólo hará crecer las fortunas de los héroes campeones en salvarse a sí mismos mientras millones viven sumergidos en la pobreza.