Actualmente, el agua ha descendido levemente, pero las autoridades locales se mantienen en guardia debido a las lluvias pronosticadas para los próximos días en Misiones y en el estado brasileño de Santa Catarina.
La localidad de Santo Tomé atraviesa días de vigilancia extrema ante la posibilidad de una nueva crecida del río Uruguay, provocada por las intensas lluvias registradas en la cuenca alta y el creciente caudal evacuado por la represa de Chapecó. Así lo confirmó Pablo Javier Verón, director de Defensa Civil del municipio, en declaraciones al programa radial Punto de Referencia.
Según explicó Verón, en los últimos días el nivel del río superó la marca de alerta, lo que obligó a evacuar a seis personas de tres familias que residían en la ribera. Actualmente, el agua ha descendido levemente, pero las autoridades locales se mantienen en guardia debido a las lluvias pronosticadas para los próximos días en Misiones y en el estado brasileño de Santa Catarina.
“El primer pico ya pasó, pero estamos entrando en una fase de fluctuación. Si Chapecó mantiene el caudal por debajo de los 10.000 metros cúbicos por segundo, creemos que podremos manejarlo. Pero si supera ese volumen, la situación podría complicarse mucho más”, advirtió Verón.
El funcionario recordó que la reciente inundación fue provocada por lluvias históricas en la zona, con acumulados superiores a los 400 milímetros en apenas tres días. “Tuvimos un colapso en la ciudad, con más de 185 viviendas afectadas. Hubo un arroyo, el Picardía, que desbordó de manera importante”, describió.
En cuanto a las medidas preventivas, Verón informó que el municipio ya tiene listo un centro de evacuados en el Club Gallini, con capacidad para más de 100 personas, y un registro detallado de los barrios que se ven afectados según las diferentes alturas del río. “Esto nos permite anticiparnos mejor y planificar la asistencia a las familias”, explicó.
Además, recordó que en crecidas anteriores, cuando el río alcanzó los 17,54 metros, Santo Tomé quedó completamente aislada por la interrupción de las rutas 94 y 14. “Por ahora, no prevemos que lleguemos a esos niveles, pero con estos fenómenos climáticos tan erráticos todo puede cambiar”, señaló.
Verón destacó que el municipio viene trabajando en la recopilación de datos históricos y en el monitoreo constante de la situación en la cuenca del río Uruguay. “Hoy más que nunca, debemos activar el plan de máxima y estar preparados. Si no pasa nada, será una buena noticia, pero si ocurre, tenemos que estar listos para contener la situación”, concluyó.