El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, volvió a ser protagonista de la escena política nacional al expresar públicamente su intención de recomponer el vínculo con los gobernadores, en un contexto marcado por reclamos provinciales, proyectos legislativos en disputa y advertencias de veto por parte del presidente Javier Milei.
La frase que pronunció durante la inauguración de la Exposición Rural en Palermo. “Siempre intentamos acercarnos, pero a veces ellos se alejan un poco”, mencionó Guillermo Francos, resumiendo el delicado equilibrio que atraviesa el Gobierno en su relación con las provincias.
La tensión entre el Poder Ejecutivo y los mandatarios provinciales se ha intensificado en las últimas semanas, especialmente tras la media sanción en el Senado de dos proyectos impulsados por los gobernadores.
Uno de ellos propone modificar los Aportes del Tesoro Nacional (ATN), mientras que el otro busca revisar el reparto de fondos provenientes del impuesto a los combustibles. Ambos proyectos fueron aprobados en la Cámara Alta y ahora esperan tratamiento en Diputados.
Desde la Casa Rosada, la postura es clara: cualquier iniciativa que implique un gasto adicional será vetada. Francos lo reafirmó en sus declaraciones: “El objetivo central del Gobierno es mantener el equilibrio fiscal”. Esta afirmación se alinea con la política económica de Milei, que ha hecho de la austeridad y el superávit fiscal una bandera de gestión.
Como jefe de Gabinete, Francos ha sido el encargado de canalizar el diálogo con los gobernadores, incluso en momentos de máxima tensión. En su aparición en La Rural, se mostró dispuesto a participar del cóctel que reuniría a varios mandatarios provinciales, aunque el encuentro formal parecía diluirse por diferencias políticas y falta de condiciones propicias.
Fricción
“Nos saludaremos con mucha cordialidad y estableceremos un diálogo como hemos tenido siempre”, aseguró Francos, aunque reconoció que “priman las circunstancias políticas” que dificultan el acercamiento.
Otro punto de fricción es la parálisis de la obra pública, que ha generado malestar en varias provincias. Francos admitió que “no hay dudas de que está mal”, pero responsabilizó a las gestiones anteriores por corrupción, abandono y desidia. “Este gobierno está decidido a encararlo dentro de los tiempos necesarios”, afirmó.
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