El presidente Javier Milei hablará este sábado en la 137° Exposición Rural de Palermo en medio de una fuerte expectativa por parte del sector del campo.
Y es que el foco de atención se centró por estos días sobre un posible alivio general de la carga impositiva debido a que se espera una quita de los derechos de exportación a la carne vacuna, hoy del 6,75%, y un gesto en otros productos, como el maíz y la soja, que sumados representan exportaciones por unos US$18.000 millones.
El primero en hablar en el acto fue el presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Nicolás Pino, quien, tal como adelantó LA NACION, realizó una crítica a la continuidad de las retenciones. Destacó, en resumen, que no solo daña a los productores, sino a la sociedad como país debido a que son un obstáculo que paraliza al sector y no le permite expresar su potencial.
“Mientras hacíamos el discurso debatimos si íbamos a hablar en tono pesimista u optimista, pero decidimos que íbamos a ser realistas. Tenemos que reconocer los avances que ha habido en el país desde el año pasado y lo que falta por hacer, pero sabemos a dónde no queremos volver”, expresó y se volteó para mirar al Presidente, quien le sonrió.
“No quiero adelantar nada porque, como digo, va a ser el Presidente el que haga los anuncios correspondientes. Pero siempre hemos dicho que el campo es una prioridad para este Gobierno y que queremos eliminar las retenciones que tanto daño han hecho al crecimiento del sector”, había adelantado el ministro de Economía, Luis Caputo, en su visita el jueves en La Rural, donde se reunió con la Mesa de Enlace.
El maíz tiene hoy una tasa del 12% y la soja del 33%. La siembra del primer cultivo se iniciará en septiembre próximo y el segundo desde octubre. Cualquier señal para que se estimule el crecimiento de la superficie el Gobierno la debería dar ahora para que los productores puedan planificar la campaña agrícola.
Fuentes gubernamentales aseguraron a LA NACION que si Milei anuncia una disminución de las retenciones, se trataría de una rebaja permanente y no transitoria, un punto clave que responde a un pedido expreso de las entidades agropecuarias. El objetivo es ofrecer previsibilidad al sector hasta que se concrete una eventual quita total.
El Gobierno ya había aplicado un esquema de alivio fiscal para el agro este año. Entre el 27 de enero y el 30 de junio, redujo las retenciones de manera temporal. Durante ese período, la soja pasó de tributar 33% a 26%; el maíz, el trigo y la cebada bajaron de 12% a 9,5%; y el girasol disminuyó de 7% a 5,5%.
Tras el vencimiento de esa medida, los productos regresaron a su alícuota original, con excepción del trigo y la cebada. Para estos dos granos, se mantuvo la tasa del 9,5% hasta el 31 de marzo de 2026. Ante esto, el sector presentó múltiples quejas por la falta de prórroga total a la medida.
Noticia en desarrollo