Una de las inversiones que más subieron en la última década es el oro. Dentro de los factores se destacan el incremento de la inflación internacional, la incertidumbre económica, entre otros. Por lo tanto, en momentos de volatilidad, es una opción ideal.
En nuestro país existen varias opciones para invertir. Cada una apunta a distintos tipos de inversores, especialmente según la exposición que desean tener en el mercado, su acceso al mercado financiero y sus objetivos de rendimiento.
Las mejores alternativas para invertir en oro
Oro físico
Se trata de una de las formas más directas de invertir en oro. Uno de los formatos es en monedas, como Krugerrand y el American Eagle, opciones muy populares que cotizan en el mercado internacional, y es posible comprarlas en Argentina a través de joyerías, bancos autorizados y casas de cambio especializadas.
Otra de las opciones es a través de los lingotes, los cuales se presentan a través de distintas denominaciones y niveles de pureza, los cuales se deben verificar al momento de su adquisición. Los más buscados suelen ser aquellos que cuentan con un certificado, el cual genera un mayor grado de seguridad en el inversor sobre su procedencia y pureza.
En estos casos, a diferencia de otras formas de inversión, es necesario contar con un lugar para guardarlos. Si bien lo más habitual es hacerlo en el hogar, por ejemplo, en una caja fuerte, lo más seguro es hacerlo en un banco, alquilando una caja de seguridad.
Fondos comunes de inversión
Los Fondos Comunes de Inversión (FCI) son una gran alternativa para aquellos inversores que buscan tener exposición en este activo sin adquirir el metal físico. Estos fondos se crearon con el objetivo de seguir el comportamiento del precio del oro o de las empresas mineras que participan en su extracción.
Dentro de las ventajas, si se las compara con el metal físico, se encuentra el mayor grado liquidez y eliminan las complicaciones asociadas con el almacenamiento y la seguridad del oro físico. Estos fondos permiten acceder al mercado del oro indirectamente, a través de carteras que replican su rendimiento, lo que resulta en una opción flexible y accesible.
Acciones
Otra opción consiste en invertir en acciones de empresas mineras. Esta alternativa permite tener exposición indirecta al oro, debido a que el valor de estas acciones se encuentra relacionado con el valor del metal y el desempeño de las empresas extractoras.
En el caso de Argentina, a través de los Cedears en empresas mineras como Barrick Gold, Newmont Corporation y Franco-Nevada. Estos permiten comprar acciones extranjeras sin tener que abrir una cuenta en el exterior, permitiendo comprar fracciones de las acciones originales.
Esto convierte a los Cedears en una alternativa conveniente y de menor costo para inversores interesados en el sector minero global.
ETFs
Los Exchange Traded Funds (ETFs) son fondos que cotizan en mercados internacionales y replican el valor del oro o el rendimiento de un conjunto de empresas dedicadas a la minería. Invertir en ETFs permite diversificar sin tener que comprar oro directamente, lo cual facilita la compra y venta de acciones relacionadas con el metal en mercados internacionales. Dentro de estos se encuentran:
- SPDR Gold Shares (GLD): se trata de uno de los ETFs más reconocidos y sigue de cerca el precio del oro en el mercado.
- iShares Gold Trust (IAU): replica el valor del oro, ofreciendo una opción similar al SPDR Gold Shares.
- VanEck Vectors Gold Miners ETF (GDX): este ETF sigue la evolución de un conjunto de empresas dedicadas a la minería de oro, brindando exposición al sector extractivo
Cabe mencionar que los ETFs se han vuelto populares por la facilidad de acceder al mercado del oro de manera diversificada y líquida. No obstante, para invertir en estos fondos es necesario contar con una cuenta en un broker internacional.
Por lo general, abrir una cuenta en un broker internacional es una opción reservada para inversores con experiencia que buscan una gama más amplia de productos financieros relacionados con el oro.
Criptomonedas
El mercado cripto cuenta con stablecoins (monedas estables) que replican el valor del oro. La más popular es Tether Gold, emisora del famoso USDT. Esta cripto replica el valor de la onza de oro y se debe contar con una cuenta en un exchange que tenga listado este activo para poder adquirirla.
En este caso, se puede almacenar en la misma billetera del exchange, o pasarla a una billetera fría como, por ejemplo, las hardware wallets. Con respecto a la rentabilidad, dejando de lado los Cedears de empresas mineras, dependen de la evolución del precio del oro. No obstante, en la última década, el precio de la onza subió por encima del 150% en dólares.