Ideas creativas y fáciles para resolver esos lugares de paso que todavía tenemos pendientes

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Muchas veces son espacios relegados, con metros escasos, de los que nunca nos ocupamos. Tal vez incluso reciban poco sol, o cumplen funciones de acceso, expansión o guardado. ¿Qué hacemos con esos sectores que nos quedan siempre pendientes?

Pasillos con macetas

El corredor lateral de una casa cobra nueva vida con Chamaedorea elegans y Spathiphyllum sp. Archivo Revista Jardin

En esta casa inglesa, el acceso del frente que conectaba con el patio trasero no estaba resuelto. Era un simple paso, que no acompañaba la presencia de la casa. Grandes macetas con Ficus benjamina, fueron parte de la respuesta, agregándose vincas en al base. Frente, macetas de 90 cm de altura visten las paredes de ladrillo, bajo las ventanas laterales. Macetas de verde casi negro se combinaron con otras azul gastado, generando color y dinamismo a este espacio perdido.

Unificar el color de las macetas y elegir plantas de hojas grandes dan unidad al diseño. La repetición de especies facilitan el mantenimiento.Archivo Revista Jardin

Jardines verticales

Acceso vehicular, con cuatro tiras de 5 metros de jardines verticales. Archivo Revista Jardin

Este espacio lateral es un jardín vertical, parte de un diseño que da la bienvenida al visitante. Se trata del costado de un frente con pórtico de hormigón, una altísima medianera de acceso vehicular. Se proyectaron estas cuatro tiras de cinco metros de altura. Con sol de mañana hasta el mediodía, se usaron especies para poca sombra y con poco sol. Como Plectranthus coleoides, Plectranthus neochilus, Oxalis corniculata, Mesembryanthemum sp. y Sedum ‘Lemon Ball’.

Otra opción de un jardín vertical en tiras para disimular el alto muro lateral.Archivo Revista Jardin
Este jardín vertical continuo armó un verdadero muro verde y dio nueva vida a un lugar de paso.Archivo Revista Jardin

Patios de acceso

Un espacio vehicular deviene en espacio de relax, continuo al comedor. Archivo Revista Jardin

Antes una vía de circulación vehicular hacia el garage, este espacio lateral fue transformado para convertirse en un jardín de acceso por Ecotono Studio. Las altas medianeras se pintaron de gris, y un juego de sillones bajos genera una zona de relax, desde donde se puede visualizar el comedor interior. Finalmente, se accede a la parte posterior de la casa. Entre las especies elegidas: filodendros, alocasias, calas, nephrolepsis, helechos, pteris, liriopes y pasto inglés.

A veces es cuestión de sumar algunas macetas y un banco o sillón de exteriores para armar un pequeño living al aire libre.Archivo Revista Jardin

Esculturas

Obras de arte que continúan la estética de la casa y logran dar mayor presencia a un sector de otro modo perdido. Archivo Revista Jardin

Una pared lateral de hormigón pedía protagonismo. Para eso, la paisajista Eugenia Anaya diseñó soportes con alambre galvanizado y tensores, cuyas tramas metálicas alcanzan los 4,5 metros de altura y 80 cm de ancho. Siguiendo un dibujo de líneas que también está presente en la casa, los jazmines de Madagascar cobran presencia y dan nueva vida a este espacio lateral.

Vigas de hierro o madera en vertical entre el verde del cerco dan un aire artístico al jardín.Archivo Revista Jardin

Medianeras intervenidas

La paisajista Eugenia Anaya fue la responsable de renovar este espacio lateral. Se trata de una medianera que fue intervenida con aros y círculos de chapa de 2 mm de espesor, con una pátina de óxido como terminación. Algunos círculos funcionan como artefactos de iluminación. Se aprovecharon las largas guías del añoso jazmín de leche, para copiar el dibujo de los alambres.

Jazmines en columnas o macetas colgantes en la medianera visten el muro con un toque original.Archivo Revista Jardin

En vertical

Un acceso principal cobra nueva vida gracias a el follaje verde que trepa. Archivo Revista Jardin

Esta era una pared perdida: 7 metros de altura por 2,50 metros de ancho, sin sol directo y con orientación al sur. Un espacio lateral que fue ganado con la astucia de Eugenia Anaya, paisajista que reacondicionó y replantó este espacio usando dos especies tolerantes a tales condiciones. Philodendron pertusum y Philodendron cordatum. Además de refrescar el acceso principal de la casa, este es un fuelle verde que divide el adentro y el afuera.

Revestimiento

Con aire romántico, un cuadrillé que se viste de rosas. Archivo Revista Jardin

Los dueños de esta casa quisieron dar mayor presencia a esta construcción, porque no les gustaba el estilo ni el color. Así surgió la idea de diseñar, como revestimiento, una trama cuadriculada de caños separados unos 10 cm de la pared, oficiando de soporte de rosales trepadores. La responsable de la obra fue la paisajista Valeria Hermida, y el aroma y el color renueva este lateral de la casa, que se observa desde el jardín.

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