El anuncio de la eliminación por parte del Gobierno de la norma que obligaba a un peso mínimo de faena en bovinos genera opiniones encontradas en la industria frigorífica.
La Resolución 98 de la Secretaría de Agricultura publicada este martes en el Boletín Oficial deroga la 68/2007, que con las modificaciones en 2018 y 2019 fijaba un piso de 140 kilos de res para hembras y 165 kilos de res para machos. La medida entrará en vigencia el 1 de enero de 2026
“Esta medida busca eliminar restricciones que, según la experiencia de casi dos décadas, han demostrado ser ineficientes y contraproducentes para la producción ganadera”, señala en sus considerandos la resolución.
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La medida fue bien recibida desde el sector de los productores y los engordadores, pero hay opiniones encontradas entre entidades del sector frigorífica.
Daniel Urcía, presidente de la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (Fifra), comentó a PERFIL que la medida anunciada por el Gobierno “termina con la hipocresía de la penalización del peso mínimo de faena. Luego de las gestiones que hicimos y la diferenciación del peso de faena entre machos y hembras, el resultado productivo demostró que subió el peso promedio de faena aun cuando se había bajado el peso de prohibición”.
“Esta resolución trajo muchos problemas para los sectores matarife y frigorífico, así como inequidades porque las falencias de los controles generó mucha competencia desleal con esta norma”, añadió Urcía.
Para el presidente de Fifra, “es la finalización de una norma que no sirvió para nada, que fue defendida por algunos solo para no retroceder y demostrar la ineficacia de la restricción. Tenemos que ir hacia mejorar el rodeo, el stock y el peso promedio de faena con incentivos con rentabilidad con una economía estabilizada, pero sin prohibiciones”.
En contra de la resolución sobre el peso de faena
En la vereda de enfrente sobre el tema, Miguel Schiariti, presidente de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra), opinó que la medida “va en contra de las necesidades de la producción de carne. Los argentinos perdimos 12,5 millones de cabezas en el 2009 por las medidas de Guillermo Moreno (ex secretario de Comercio) y hemos recuperado nada más que 4 millones. Es decir que estamos produciendo menos carne y en este momento, a raíz del peso mínimo de faena, hemos logrado elevar el peso a 232 kilos”.
Según Schiariti, a partir de la eliminación de la restricción “vamos a faenar más animales para producir la misma cantidad de carne”.
Schiariti añadió que “hoy la única manera que tiene la Argentina de recuperar protagonismo en el mercado internacional de carnes es aumentando las exportaciones. Si producimos la misma cantidad de carne, no aumentarán las exportaciones y no vamos a producir novillo pesado, que es el que deja excelente de exportación en el mercado interno”.
Mario Ravettino, presidente del consorcio de Exportadores ABC, afirmó que la postura de la cámara “siempre fue a favor del peso mínimo de faena”, en declaraciones a Bichos de Campo.
“Creemos que es necesario fomentar el agregado de valor en cada animal que se produce, para que toda la cadena sea más eficiente y para que por unidad procesada se obtengan más kilos de carne”, indicó el presidente de la entidad.
LM