El ex secretario de Energía, Daniel Montamat, habló con Canal E y analizó las implicancias económicas y geopolíticas del conflicto en Medio Oriente para Argentina. Afirmó que, aunque los mercados descuentan cierta estabilidad, cualquier interrupción en el Estrecho de Hormuz desataría un problema global de suministro.
Daniel Montamat señaló que la estabilidad en los precios del petróleo obedece a que “China es la que debe haber intervenido y debe haber dicho eso no se toca” respecto al flujo por el Estrecho de Hormuz. En ese marco, sostuvo que, “cuando nos enteramos de que hay un cese, sea provisorio, sea definitivo, pero que no van a entrar en juego la red de suministro, los mercados entran a descontar y vuelven a prevalecer los fundamentales del mercado, oferta, demanda e inventarios”.
La flexibilización de la oferta petrolera
Luego, manifestó que no hay razones de mercado que expliquen un salto en el precio del petróleo. “La oferta petrolera ha entrado a flexibilizar los cortes que tiene la producción mundial para intervenir en el precio”, explicó, y añadió que países como Guyana, Brasil y Argentina están sumando exportaciones.
Del lado de la demanda, Montamat destacó que, “la economía mundial venía en un proceso de ralentización, con lo cual, eso significaba menos demanda petrolera”. Frente a este contexto, comentó: “No habría ningún motivo para que el precio del petróleo suba ni para que tenga oscilaciones fuertes. Si esas oscilaciones ocurren es estrictamente por la situación bélica”.
Los beneficios de la suba del precio del petróleo
Ante la posibilidad de un alza de los precios, desestimó las lecturas simplistas. “Esos razonamientos son parciales y muy acotados a corto plazo”, afirmó. Y añadió: “Si hoy estamos irrumpiendo en el mercado petrolero internacional como exportador y sube el precio, somos ganadores netos”.
Sobre la misma línea, el entrevistado comparó esa visión con la reacción ante las subas del precio de la soja: “Claro, es un problema porque puede subir algo el precio del pan en la Argentina. Esa es la mentalidad que ha tenido la Argentina de autarquía, de encerramiento, de mirar para adentro, de mirarse el ombligo, la mesa de los argentinos. Así no fue”.
En este sentido, planteó que, “si vamos a un mundo de commodities más caras, y nosotros somos autosuficientes y exportadores de alimentos y de energía, para nosotros es una buena noticia”.