Purgó pena en una causa federal por narcotráfico. Una camioneta mal estacionada sobre la vereda de un comercio lo dejó en evidencia ante las autoridades judiciales. No quedó detenido, pero sí supeditado a una causa grave.
Una burda infracción de tránsito y mala convivencia vecinal dejó al descubierto a un exconvicto a quien la Policía descubrió que poseía una camioneta denunciada como robada en la provincia de Buenos Aires. Dijo que se la había comprado a un “porteño” por 7 millones de pesos hace una semana y que debía pagar una cifra similar cuando trajera los papeles.
El vehículo, además presentaba serias adulteraciones en la patente y los papeles que tenía su “nuevo dueño”.
El procedimiento tuvo lugar ayer alrededor de las 3:10 de la madrugada, cuando efectivos de la Brigada de Investigaciones de la Comisaría Décimo Sexta que realizaban un patrullaje preventivo por su jurisdicción fueron convocados hasta calle Godoy Cruz al 1200, casi Colombre, en el barrio Universitario. Una camioneta Toyota Hilux de color gris doble cabina, se encontraba sobre la vereda interrumpiendo la entrada principal de un comercio.
Hasta el lugar llegaron los oficiales Meza y Zacarías, pertenecientes a aquella dependencia y lo primero que llamó su atención fue la patente del vehículo que presentaba algunas anomalías. Al cruzar esa información, se encendieron las alarmas ya que la placa no pertenecía a un vehículo de las características de la Hilux.
Minutos después, se presentó un hombre identificado como J. F. Gómez, de 48 años, quien dijo ser el propietario.
Al pedir las explicaciones del caso, el sujeto le dijo a los policías que se “la había comprado hace una semana a un porteño a quien le entregó inicialmente 7.000.000 de pesos por el vehículo y debía entregarles otros 8.000.000 de pesos cuando le entreguen todos los papeles”.
El hombre le mostró a los policías una cédula del vehículo que fue lo único que le entregó el presunto vendedor. Esta cédula indicaba que el rodado pertenecía a una empresa radicada en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, denominada “Biscayne Servicios S. A”. Resultó que la numeración del chasis que figuraba en la cédula no coincidía con la del vehículo mal estacionado.
Con las sospechas del caso, los oficiales consultaron aquella numeración con la base de datos de la Dirección General de Investigaciones Criminales y resultó que allí había otra incongruencia grave porque pertenecía a un vehículo denunciado como robado en la ciudad de Buenos Aires, al parecer a la misma empresa, y que tenía un pedido de secuestro vigente ante la Policía Federal Argentina, con una causa abierta en la Unidad Fiscal de Investigaciones N°10 del departamento judicial San Martín.
Según fuentes oficiales, la camioneta que portaba Gómez tenía la patente de un vehículo y el chasis de otro, ambos pertenecientes a la misma empresa, pero uno de ellos reportado como robado.
Esto solo dejó al descubierto una maniobra fraudulenta, ya que la cédula que poseía el sujeto claramente era apócrifa. Ahora tratan de identificar a los supuestos vendedores.
Los efectivos policías notificaron de esta situación al fiscal en turno Gustavo Alejandro Roubineau, quien ordenó el secuestro del vehículo, toda la documentación que presentó Gómez y su demora preventiva hasta aclarar su situación.