(Corresponsalía Buenos Aires) Cientos de personas participaron esta noche de un cacerolazo en distintos puntos del país para repudiar la represión policial durante la protesta de jubilados frente al Congreso, en tanto que en la Ciudad de Buenos Aires miles de porteños comenzaron a encolumnarse sobre la tradicional avenida Corrientes con rumbo a la Casa Rosada al cierre de un día de interminables refriegas en el centro de la capital del país con gases, balas de goma, camiones hidrantes y golpes de machete que terminaron con decenas de detenidos y al menos dos heridos graves.
Las redes sociales se hicieron eco de los cacerolazos en CABA como Colegiales, Villa Crespo, Ramos Mejía, Caballito, Avellaneda, Palermo y Lugano, así como en ciudades del interior como Mendoza y Córdoba, entre otras. La capital de la provincia de Buenos Aires, La Plata, también es epicentro de una ruidosa protesta contra la represión que se dio hoy en los alrededores del Congreso.
En CABA, la situación a esta hora -casi llegada la medianoche- todavía era de convulsión en las zonas aledañas al Congreso, con varias de las principales avenidas cortadas, como Independencia y tramos de la 9 de Julio, además de la ya mencionada Corrientes a raíz de la marcha que comenzó a formarse pasadas las 22.
El cacerolazo fue convocado en redes sociales por distintos sectores políticos y sociales, entre ellos la ex diputada del Frente de Izquierda Myriam Bregman, luego de la difusión de imágenes de los incidentes entre manifestantes y fuerzas de seguridad.
Los participantes expresaron su rechazo al accionar de la Policía Federal, Gendarmería Nacional y la Policía de la Ciudad, que intervinieron con gases lacrimógenos, camiones hidrantes y balas de goma para dispersar la protesta.
La jornada de reclamo por parte de los jubilados, que contaron con el apoyo de hinchadas de fútbol y organizaciones sociales, dejó un saldo de varios heridos y detenidos, incluyendo al fotógrafo Pablo Grillo (foto que ilustra esta nota), quien sufrió una grave lesión en la cabeza por el impacto de un cartucho de gas lacrimógeno.
También está gravemente herida una jubilada que cayó de espaldas y su cabeza golpeó contra la vereda luego de que -tal como quedó registrado en un video- una agente policial la empujara sin que mediara una situación de amenaza para ella o para sus compañeros.